Esta semana, he decidido hablar de ciertas críticas que he leído en la página de la Agencia. Las leo, y lo primero, me disgusta pensar que alguien ha quedado descontento con nuestro servicio. Intento saber quien es la persona que ha puesto la queja, intento identificar el caso concreto para darle una solución y en cierto modo pedir una disculpa. Pero, aquí viene el problema, cuando el otro día dediqué mi tiempo a leerlas todas, me di cuenta que la mayoría son positivas con clientes que reconozco, compradores y vendedores. Pero las negativas, correspondían a clientes inquilinos no usuarios de nuestra Agencia, que llaman para alquilar una vivienda, hacen una llamada de teléfono para visitar un inmueble, se les pide unos requisitos para alquilar, a la mayor parte no les gusta y empieza el lío.

Nosotros gestionamos los alquileres desde el punto de vista de la seguridad plena al dueño. Los propietarios esperan de la inmobiliaria que les presentemos a alguien que les de confianza. De tal forma, que debemos escoger a aquellas personas que tienen una garantía de pago y una cierta solvencia (esto a veces no gusta). Son muchas las malas experiencias que los propietarios han tenido y no quieren meter en su casa a un desconocido sin garantías. Esta semana cogimos una reserva para un piso de alquiler, le pedimos al cliente la documentación, declaración de la renta y certificado de pensión. Me manda un documento de la venta de su ganado, ya que se dedicaba a la ganadería, y quiere firmar el contrato YA. Le comunico al propietario lo que tengo y por supuesto se niega a alquilar la vivienda sin tener la documentación pertinente. El cliente enfadadísimo acude a mi inmobiliaria y recoge el dinero. Estoy segura que es una de esas críticas…..

Los alquileres son volátiles, un piso que está en alquiler hoy, mañana puede ser alquilado por el propietario directamente en cuestión de segundos, por lo que muchas veces los clientes que nos llaman para ver viviendas en alquiler se encuentran con que ya no pueden ir a ver el inmueble, se enfadan, se sienten estafados, pero nosotros no podemos hacer nada, ley de oferta y demanda, y suerte al primero que llega. Los alquileres no los gestionamos en exclusiva.

Otro tema es que estamos muy expuestos. Esto no es malo. Todo lo contrario. Pero, nos tenemos que atener a las consecuencias. Internet es un arma de doble filo. Una simple llamada de teléfono, un cliente descontento y ya tienes una mala crítica, así de fácil. Hoy en día es importantísimo tener buenas críticas en Internet, pero está claro que no lo podemos controlar todo, y no siempre gusta lo que decimos o hacemos, y, lo que muchas veces es beneficioso para una de las partes va en perjuicio de otra….¿Cómo resolverlo?